Cadáveres y horror en Sednaya: los oscuros hallazgos tras la caída de Bashar Al Assad

Prisioneros liberados, familias desesperadas y cuerpos con signos de tortura revelan el legado de uno de los centros más temidos del régimen sirio.

Internacionales10 de diciembre de 2024SOFIA ZANOTTISOFIA ZANOTTI
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Las personas entraron a revisar los documentos que encontraron en la infame prisión militar de Saydnaya, al norte de Damasco, tratando de saber sobre los detenidos

El oscuro legado de Sednaya
La caída del régimen de Bashar Al Assad ha dejado al descubierto el horror vivido en la prisión de Sednaya, al norte de Damasco. Durante las primeras operaciones de rescate, se encontraron entre 40 y 50 cadáveres con signos de tortura y ejecuciones recientes, según informó Rami Abderrahman, director del Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).

Conocida como "el matadero", Sednaya fue un emblema de la represión del régimen. Desde 2011, se estima que miles de opositores políticos, activistas y civiles desaparecidos fueron encarcelados y sometidos a torturas sistemáticas, ejecuciones extrajudiciales y condiciones inhumanas.

Equipos de rescate, incluidos los Cascos Blancos, trabajan para acceder a las áreas subterráneas del complejo, muchas aún bloqueadas. Afuera, familias desesperadas revisan documentos y pertenencias en busca de pistas sobre sus seres queridos.

Testimonios de horror
Videos y relatos de prisioneros liberados muestran las extremas condiciones de detención, desde celdas inundadas hasta cuerpos con marcas de abuso físico. Amnistía Internacional documentó que hasta 13.000 personas fueron ejecutadas en Sednaya entre 2011 y 2016, con crematorios instalados para eliminar los cadáveres.

A medida que las familias exploran las instalaciones, surge el desafío de identificar a los desaparecidos. Según la Red Siria para los Derechos Humanos, el caos en el proceso de liberación permitió la fuga de algunos criminales comunes junto a prisioneros políticos, dificultando el rastreo de víctimas.

La caída de Al Assad marca un hito en Siria, pero los hallazgos en Sednaya recuerdan la brutalidad de su régimen. Mientras el país busca reconstruirse, las familias siguen clamando por justicia y verdad para las víctimas de uno de los capítulos más oscuros de la historia moderna.

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