El ministro de Salud destituye al Consejo del Hospital Garrahan tras polémico bono de $500.000

Mario Lugones, recién asumido como Ministro de Salud, solicitó la renuncia de todos los integrantes del Consejo de Administración del Hospital Garrahan tras otorgar un bono sin consulta ni aval del Estado.

Política 02 de octubre de 2024SOFIA ZANOTTISOFIA ZANOTTI
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El flamante ministro de Salud, Mario Lugones, ha comenzado su gestión con una medida drástica que sacudió el ámbito de la salud pública: solicitó la renuncia de todos los miembros del Consejo de Administración del Hospital Garrahan. La decisión fue tomada luego de que el Consejo otorgara un bono de $500.000 a los trabajadores, un beneficio que no fue previamente consultado con las autoridades correspondientes ni estaba alineado con la pauta salarial del Estado Nacional.

El bono, concedido de forma unilateral, generó un malestar interno en el Ministerio de Salud y en otras esferas gubernamentales. Según información cercana al Ministerio, la decisión del Consejo de Administración del Hospital Garrahan fue vista como un desafío a las normas salariales vigentes, lo que llevó a medidas que Lugones optara por tomar inmediatas para garantizar la alineación de las políticas institucionales con las directrices nacionales. .

La decisión de Lugones, que apenas lleva días en el cargo, refleja un intento de marcar autoridad y establecer una postura clara respecto a la conducción de los hospitales públicos. El Ministro considera que las instituciones de salud deben actuar en sintonía con las políticas económicas y salariales definidas por el Estado, especialmente en un contexto donde se busca controlar los gastos y mantener el equilibrio presupuestario.

El Consejo del Hospital Garrahan, uno de los centros pediátricos más importantes del país, había argumentado que el bono era una medida excepcional para compensar el esfuerzo de los empleados durante los últimos meses. Sin embargo, el otorgamiento del mismo sin el consentimiento del Ministerio fue percibido como una violación a las normativas que rigen los salarios del sector público.

Esta situación no solo ha puesto en cuestión la autonomía con la que accionaba el Consejo, sino que también ha generado una serie de debates sobre los límites de la administración hospitalaria y su coordinación con el gobierno central.

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