Cambio climático en la Argentina: temperaturas de verano cuando todavía se está en invierno

Muchas zonas del país vivirán en estos días marcas térmicas superiores a los 30 grados, anuncia el Servicio Meteorológico Nacional. El cambio climático es una realidad.

Interes General09 de septiembre de 2024LORENA ACOSTALORENA ACOSTA
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El cambio climático hace estragos en todo el planeta, la falta de cuidado ambiental provoca que en pleno invierno haya temperaturas de verano, incluso altas en esa temporada del año.

En estos días en gran parte del país se está experimentando ese cambio de temperatura, con marcas térmicas muy altas teniendo en cuenta que todavía no finalizó el invierno.

 Cambio climático: mucho calor en invierno
Las marcas térmicas más altas de estos días se darán en la Cataratas del Iguazú, donde rige una alerta amarilla por las altas temperaturas: las máximas pueden superar los 40 grados, adelanta el Servicio Meteorológico Nacional (SMN)

En el norte de la provincia de Buenos Aires las temperaturas máximas llegarán a los 30 grados, mientras que en la ciudad de Córdoba, donde el martes se esperan 34 grados.

En zonas como Rosario y sur de Córdoba, también entre hoy y mañana las marcas térmicas superarán los 30 grados.

Impacto del cambio climático en Argentina: una realidad 
El cambio climático es una de las problemáticas más acuciantes a nivel global, y Argentina no es la excepción. En los últimos años, el país ha experimentado cambios significativos en su clima, con consecuencias directas en su economía, biodiversidad y calidad de vida. 

El aumento de las temperaturas, la variabilidad de las precipitaciones y la intensificación de fenómenos climáticos extremos son algunos de los efectos más evidentes.

Aumento de temperaturas y olas de calor

Uno de los efectos más notorios del cambio climático en Argentina es el incremento en la frecuencia e intensidad de las olas de calor. Buenos Aires y otras grandes ciudades han registrado temperaturas récord en los últimos veranos, lo que no solo afecta la salud pública, sino también la demanda energética. El consumo de electricidad se dispara debido al uso intensivo de aires acondicionados, lo que pone en riesgo la capacidad de abastecimiento energético y genera un aumento en los costos.

Eventos climáticos extremos: Sequías e inundaciones

Argentina ha enfrentado un aumento en la intensidad y frecuencia de fenómenos extremos, como sequías e inundaciones. En particular, la región de la Pampa Húmeda, conocida por su productividad agrícola, ha sido severamente afectada por sequías prolongadas, lo que ha impactado negativamente la producción de soja, maíz y otros cultivos clave. Esta variabilidad climática pone en riesgo la seguridad alimentaria y genera grandes pérdidas económicas en el sector agropecuario, uno de los motores de la economía argentina.

 Por otro lado, las lluvias intensas y repentinas han causado graves inundaciones en provincias como Santa Fe, Córdoba y Buenos Aires. Estas inundaciones no solo destruyen cosechas y viviendas, sino que también contribuyen al desplazamiento de miles de personas y generan elevados costos en infraestructura.

Efectos en los glaciares y en el suministro de agua

Otra preocupación creciente es el retroceso de los glaciares andinos, particularmente en la región de la Patagonia. Los glaciares son fuentes esenciales de agua dulce, y su derretimiento acelerado pone en peligro el abastecimiento hídrico en varias zonas del país, especialmente en áreas áridas y semiáridas como Cuyo y el noroeste. La reducción de estas masas de hielo también afecta la biodiversidad local y el turismo, un sector clave para la economía de la región.

Desafíos para la biodiversidad

El cambio climático también está alterando los ecosistemas argentinos. La biodiversidad en zonas como la selva misionera, los pastizales pampeanos y los humedales está en peligro. Especies endémicas enfrentan dificultades para adaptarse a los cambios abruptos de temperatura y a la modificación de sus hábitats, lo que incrementa el riesgo de extinción de varias de ellas.

Acciones y desafíos futuros

Argentina ha ratificado el Acuerdo de París y se ha comprometido a reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero. No obstante, la transición hacia energías renovables y la adopción de medidas efectivas para mitigar los efectos del cambio climático sigue siendo un desafío considerable. Las políticas públicas deben enfocarse en fomentar el uso de energías limpias, promover la agricultura sustentable y fortalecer las infraestructuras para resistir los fenómenos climáticos extremos.

En resumen, el cambio climático ya está teniendo un impacto tangible en Argentina. Las olas de calor, sequías, inundaciones y el retroceso de los glaciares son solo algunas de las señales de un problema que exige una respuesta urgente y coordinada.

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