El ex teniente coronel Juan Daniel Amelong, integrante del Destacamento de Inteligencia 121 de Rosario durante la última dictadura cívico-militar, ha solicitado la libertad condicional. Con cinco condenas a cuestas, tres de ellas a cadena perpetua, por crímenes de lesa humanidad, Amelong enfrentará este viernes una audiencia para evaluar su pedido.

Abuelas de Plaza de Mayo e H.I.J.O.S. Rosario han manifestado su profunda preocupación y rechazo ante esta posibilidad. Han destacado la gravedad de otorgar este beneficio a alguien responsable de homicidios, desapariciones forzadas y torturas, así como de la apropiación ilegal de menores. Amelong ha sido vinculado a múltiples centros clandestinos de detención, incluyendo "La Intermedia", donde numerosos jóvenes fueron ejecutados durante la dictadura.

El juez federal Germán Sutter Schneider ha convocado a una audiencia para escuchar a las víctimas y querellantes, respondiendo a la solicitud de la Fiscalía. Sin embargo, organizaciones como Abuelas de Plaza de Mayo señalan que Amelong nunca ha mostrado arrepentimiento ni ha colaborado con la justicia para esclarecer los crímenes en los que participó.

Por su parte, H.I.J.O.S. Rosario insiste en que "el único lugar para un genocida es la cárcel". Además, se ha destacado la estrecha relación entre Amelong y la vicepresidenta Victoria Villarruel, quien lo mencionó en un debate político como víctima del terrorismo, visitándolo con frecuencia durante años.

La solicitud de libertad condicional de Juan Amelong plantea un dilema entre justicia y posible impunidad, reavivando el debate sobre el tratamiento de los criminales de lesa humanidad en Argentina y el respeto a los derechos humanos.