El presidente comunal, Cristian Vincenti, defiende la propuesta argumentando que busca asegurar equidad en el pago de impuestos, ya que actualmente los transportistas locales y el Centro de Transportistas cumplen con sus obligaciones tributarias, mientras que aquellos que llegan de otras regiones para cargar producción no lo hacen. Según Vincenti, aproximadamente la mitad de los vehículos involucrados en esta actividad provienen de fuera de la localidad, lo que ha generado preocupación por el deterioro de los caminos rurales.

El costo del mantenimiento de estos caminos, que asciende a unos 500 mil pesos por día de trabajo, ha llevado a la Comuna a considerar esta medida como una forma de garantizar justicia fiscal y respeto hacia los transportistas locales. Sin embargo, la propuesta ha sido recibida con críticas por parte de las entidades que representan al sector rural, argumentando que constituye un impuesto distorsivo que afectaría negativamente a los contribuyentes.

Ante la polémica suscitada, se ha convocado a una reunión de la Comisión Comunal para discutir el proyecto y definir su aplicación, dada la complejidad logística que implicaría su implementación. La propuesta inicial contemplaba al Centro de Camioneros como agente de retención, pero aún quedan aspectos por definir.

Mientras tanto, las recientes lluvias en la región han agravado la situación de los caminos rurales, aumentando la necesidad de intervención y mantenimiento por parte de las autoridades. A pesar de los desafíos planteados, se están buscando soluciones para garantizar la transitabilidad en las áreas afectadas y promover el bienestar general de la comunidad.