La Federación Argentina de la Industria Maderera y Afines (FAIMA) ha emitido una advertencia preocupante sobre el estado actual de la industria de la madera en el país. Según sus datos, la actividad de los aserraderos y empresas afines ha experimentado una dramática caída del 40% en los últimos dos meses, lo que podría desencadenar una ola de despidos masivos.

FAIMA también señala un aumento en las importaciones de muebles durante enero de 2024, con incrementos significativos en los aranceles que afectan negativamente a la industria local. Estos factores, combinados con la disminución de la demanda interna, están llevando a reducciones en las jornadas laborales, adelanto de vacaciones, suspensiones y la amenaza inminente de despidos en las empresas del sector.

A pesar de cierta recuperación de competitividad en el mercado internacional debido a la devaluación, el crecimiento acelerado de la inflación está generando un atraso en el tipo de cambio real, lo que pone en peligro la viabilidad de las exportaciones de productos foresto-industriales.

Los datos recopilados por la entidad empresarial muestran que todos los sectores de la industria de la madera, incluyendo la fabricación de tableros, la carpintería en obra y la producción de muebles, han experimentado caídas de hasta un 25% interanual en enero.

La industria de la madera abarca desde los aserraderos hasta la fabricación de muebles, involucrando también actividades como las remanufacturas de madera y la construcción con este material. Con aproximadamente 3.500 empresas en su mayoría pequeñas y medianas, distribuidas en todo el país, el sector enfrenta un panorama desafiante que requiere atención urgente.