Un hombre de 43 años acusado de haber abusado sexualmente de su pareja, agredirla físicamente y provocarle lesiones graves en un contexto de violencia de género quedó en prisión preventiva. El violento episodio ocurrió hace poco más de una semana en la ciudad de Rafaela y la privación de libertad contra el imputado, identificado con las iniciales J.F.S, fue ordenada este jueves, sin plazo, por el juez de la Investigación Penal Preparatoria (IPP), Javier Bottero, en una audiencia desarrollada en los tribunales rafaelinos.

Sobre las circunstancias del hecho, la fiscal Gabriela Lema, quien lleva adelante la investigación y requirió la medida cautelar, detalló que el miércoles de la semana pasada en las últimas horas de la tarde, el incriminado "discutió con su pareja en una vivienda que compartían y la agredió físicamente”.

Al respecto, especificó que "le propinó golpes de puño, cachetadas y puntapiés en diferentes partes del cuerpo, incluida la cabeza, lo que le causó lesiones de carácter grave".
Asimismo, subrayó que "el ataque del imputado hacia la víctima continuó durante toda la noche y en horas de la mañana la abusó sexualmente", para luego puntualizar que “alrededor de las 8 del jueves, el agresor obligó a su pareja a salir de la casa y continuó vulnerando su integridad física en la vereda, hasta que intervinieron vecinos que defendieron a la mujer y lograron que cesara la situación violenta".

Peligros procesales
La representante del Ministerio Público de la Acusación (MPA), valoró que "sobre la base de las evidencias que presentamos, el juez consideró acreditadas la probable autoría y la materialidad de los hechos", y detalló que "contempló el relato de la propia víctima, así como los testimonios de policías e informes médicos".

Además, Lema resaltó que "en relación a la situación procesal del hombre investigado, el magistrado sostuvo que en virtud de la calificación legal de los delitos que le endilgamos, la pena en expectativa es de cumplimiento efectivo".

También refirió que "para disponer la prisión preventiva el juez tuvo en cuenta que la libertad del imputado hubiera podido afectar la declaración de la víctima". Y, en tal sentido, remarcó que "es imprescindible garantizar la seguridad personal de la mujer atacada y resguardarla para que llegue al juicio con tranquilidad".

Por último, la fiscal puntualizó que "ante la propuesta de medidas alternativas no privativas de la libertad que hizo la defensa, el magistrado las descartó porque no eran suficientes para mitigar la peligrosidad procesal".

Al imputado se le atribuyeron los delitos de abuso sexual con acceso carnal y lesiones graves calificadas (por el vínculo y por violencia de género).