La tragedia climática que azotó a la ciudad de Reconquista el pasado 11 de enero, dejando a más de 40.000 vecinos damnificados e inundados, ha desencadenado un debate político sobre las prioridades y la asistencia necesaria en momentos de crisis. En medio de este contexto, surgen acusaciones contra el gobernador Pullaro, quien fue capturado en imágenes durante labores de asistencia luciendo botas nuevas, cuyo costo no ha sido asumido por él ni por su administración.

Las imágenes publicadas muestran al gobernador Pullaro participando en labores de rescate y asistencia a familias afectadas por las inundaciones, sin embargo, se revela que las botas que utilizó fueron adquiridas por el municipio de Reconquista, quien medió en su compra a solicitud del gobernador. A pesar de ello, Pullaro no ha reembolsado el costo de las botas, lo que ha generado críticas y cuestionamientos sobre su gestión durante la crisis.

En contraste con la falta de respuesta oportuna por parte del gobierno provincial, la municipalidad de Reconquista se vio obligada a asumir los gastos y la logística necesaria para brindar asistencia a los damnificados, incurriendo en una erogación estimada en 60 millones de pesos. La ausencia de una respuesta adecuada por parte del gobierno central ha sido interpretada como un desdén hacia las necesidades de la comunidad afectada.

Además de la controversia en torno al costo de las botas utilizadas por Pullaro, también se han criticado otras acciones de su gestión durante la crisis, como la demora en la entrega de ayuda y la falta de solidaridad con los afectados. Estos acontecimientos han generado indignación en la población y han puesto en entredicho el liderazgo del gobernador en momentos de emergencia.

En resumen, la crisis climática en Reconquista ha puesto de manifiesto no solo las deficiencias en la respuesta gubernamental ante situaciones de emergencia, sino también la falta de transparencia y responsabilidad en el manejo de los recursos públicos. La controversia en torno al pago de las botas por parte de Pullaro es solo un ejemplo de las muchas irregularidades que han salido a la luz en medio de esta crisis.