En medio de especulaciones y tensiones internas, el PRO bajo la dirección de Cristian Ritondo ha decidido postergar cualquier alianza formal con el partido La Libertad Avanza. Esta medida, anunciada tras una reunión interna, busca priorizar la "normalización" del PRO, con Mauricio Macri emergiendo como figura central para asumir la presidencia del partido en lugar de Patricia Bullrich.

Si bien algunos sectores del PRO habían sugerido una posible fusión o al menos una coalición con La Libertad Avanza, las últimas horas han visto un enfriamiento significativo de esta propuesta. Cristian Ritondo, presidente del bloque amarillo en Diputados, ha reafirmado el compromiso del PRO con su identidad partidaria, aunque reconoce afinidades ideológicas y de visión con La Libertad Avanza.

La decisión de retrasar una alianza formal se enmarca en una estrategia a largo plazo, con miras a las elecciones de 2025, donde ambas fuerzas políticas podrían unir fuerzas para enfrentar al peronismo. Para ello, el PRO considera crucial la "normalización" del partido, con Mauricio Macri en un papel protagónico.

Mientras tanto, Ritondo ha asegurado el respaldo del PRO al DNU 70, una medida de desregulación económica clave para el Gobierno. Esta postura se ha reiterado públicamente, enfatizando el compromiso del partido en respaldar las políticas de cambio propuestas por el oficialismo.

En este contexto de redefinición interna, figuras como Horacio Rodríguez Larreta podrían alejarse del PRO, insatisfechos con la dirección que está tomando el partido. Sin embargo, Ritondo ha ofrecido un mensaje de inclusión, asegurando que hay lugar para todos en el partido, desde Bullrich y Macri hasta Rodríguez Larreta y otros dirigentes destacados.

En resumen, el PRO se encuentra en un proceso de reorganización interna, postergando alianzas externas mientras refuerza su identidad partidaria y su apoyo a medidas gubernamentales clave.