En una tensa tercera jornada de protestas frente al Congreso, la situación alcanzó su punto máximo tras la aprobación de la Ley Ómnibus por 144 votos a favor en la Cámara de Diputados. La Policía Federal se enfrentó directamente con los manifestantes utilizando balas de goma, gas pimienta y carros hidrantes en un intento de liberar las calles que rodean la Plaza del Congreso.

Los manifestantes respondieron a la represión con piedras y botellazos, lo que provocó momentos de máxima tensión en la zona del parlamento. Los incidentes se desencadenaron cuando las fuerzas de seguridad avanzaron sobre un grupo de jubilados que protestaban contra la Ley Ómnibus, resultando en agentes y manifestantes heridos en medio de los enfrentamientos.

Un grupo de jubilados que se manifestaba contra la Ley Ómnibus fue empujado y rociado con gas pimienta por efectivos de la Policía Federal que intentaban mantener liberada la Av. Rivadavia. La tensión entre la policía y los manifestantes se intensificó pasada una hora de la aprobación de la norma, con la presencia de un megaoperativo de seguridad en la Plaza del Congreso.

El referente del Frente Patria Grande, Juan Grabois, expresó su preocupación por la aprobación de la Ley Ómnibus, calificándola como un "golpe terrible para los que creen en la democracia y la justicia social". Grabois instó a los bloques dialoguistas a ser más firmes en la votación particular de la norma para evitar que los artículos más dañinos sean aprobados.

A pesar del calor agobiante, las manifestaciones contra la Ley Ómnibus continúan frente al parlamento, con agrupaciones políticas y movimientos sociales rechazando la medida impulsada por el oficialismo. La tensión sigue en aumento en las calles de Buenos Aires mientras la sociedad sigue dividida por esta controversial legislación.