En una operación de rutina, la Municipalidad de Venado Tuerto tomó medidas drásticas al clausurar una despensa en la calle Falucho al 800. El motivo detrás de esta acción fue el descubrimiento de productos vencidos y condiciones inadecuadas de almacenamiento en las heladeras, que ponían en peligro la salud de los consumidores.

La Directora de Seguridad Alimentaria, Cecilia Bongiovanni, explicó que la inspección reveló dos heladeras exhibidoras que no cumplían con las temperaturas recomendadas para conservar los alimentos correctamente. En un contexto de altas temperaturas, el mantenimiento adecuado de la cadena de frío es crucial, y estas heladeras no estaban a la altura de las circunstancias.

Además, se encontraron productos vencidos sin etiquetar, lo que agrava aún más la situación. Anteriormente, la despensa ya había recibido actas por infracciones similares, lo que llevó a la decisión de proceder a su clausura.

En total, se incautaron 160 kilos de mercadería, que incluían fiambres, lácteos y productos congelados. Uno de los hallazgos más preocupantes fue la presencia de hamburguesas que, en lugar de estar congeladas, se encontraban blandas al tacto, lo que las convertía en productos potencialmente peligrosos para la salud.

La funcionaria enfatizó que reciben denuncias diarias sobre mercadería vencida en la ciudad. En un momento donde las ventas han disminuido y las despensas han acumulado grandes cantidades de productos, situaciones como esta se vuelven más comunes. Aunque no es agradable decomisar mercadería, la pérdida de la cadena de frío o la venta de productos vencidos no dejan otra opción que tomar medidas enérgicas para garantizar la seguridad alimentaria.

Esta clausura sirve como un recordatorio de la importancia de mantener altos estándares en la industria alimentaria y la necesidad de que los comerciantes se adhieran estrictamente a las regulaciones para proteger la salud de los consumidores.