En un preocupante giro de los eventos, la violencia que apunta indirectamente contra el gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, se intensificó este fin de semana con una serie de amenazas distribuidas en puntos estratégicos de Rosario. El incidente más alarmante ocurrió en la vivienda de una pareja de jubilados en la calle Maipú al 3100, donde una botella molotov explotó en su entrada, afortunadamente sin dejar heridos.

La secuencia de ataques comenzó con mensajes intimidatorios y actos vandálicos en instalaciones relacionadas con la recolección de basura, un sector recientemente paralizado por actos de violencia dirigidos. La escalada continuó en el domicilio de los jubilados, quienes desconocen el motivo por el cual su hogar fue elegido para este acto de terror. La mujer de 82 años, aún conmocionada, expresó su desconcierto y agradecimiento por no haber sufrido daños personales.

Además de la agresión con la molotov, el fin de semana se registraron pintadas y daños por fuego en un centro de reacondicionamiento de contenedores de basura en la calle Anchorena al 2700, y una carta amenazante fue dejada en el Sindicato de Trabajadores de Recolección. Este último acto vincula los recientes eventos con los ataques sufridos por trabajadores del sector la semana pasada, subrayando una cadena de violencia que parece buscar desestabilizar mediante el miedo.

Las autoridades están investigando estos actos, buscando conexiones y motivaciones detrás de la aparente campaña de intimidación contra figuras y entornos asociados a Pullaro. La comunidad, por su parte, permanece en alerta ante cualquier nuevo desarrollo.