En las últimas horas, la ciudad de Rosario ha sido sacudida por una ola de violencia que ha dejado a sus habitantes viviendo con miedo y desasosiego. Los recientes ataques a comisarías y taxistas han sembrado la incertidumbre en la población, generando un clima de tensión palpable en las calles.

La escalada de violencia comenzó con el ataque a balazos a una comisaría, seguido por el trágico asesinato de un taxista. La situación se agravó aún más con el tiroteo contra un colectivero y el incendio intencional de un taxi, sumiendo a la ciudad en un estado de caos y desesperación.

Los taxistas, indignados por la falta de medidas efectivas por parte de las autoridades, llevaron a cabo un paro que culminó con una masiva manifestación frente al municipio, exigiendo respuestas ante la creciente inseguridad en las calles.

Este clima de violencia se ve exacerbado por el trasfondo político, con tensiones entre los taxistas y los impulsores de la posible llegada de Uber a la ciudad, lo que ha profundizado las divisiones en la sociedad.

Ante esta situación, la ciudadanía se pregunta cuándo terminará esta espiral de violencia y qué medidas tomarán las autoridades para devolver la seguridad a las calles de Rosario.