Tras el cierre de las listas de precandidatos, el gobernador convocó a los equipos de seguridad de los aspirantes a sucederlo. Con esto, Perotti coloca la seguridad como una prioridad en la agenda y comparte la responsabilidad con aquellos que pretenden gobernar Santa Fe. Es su manera de desafiar a los candidatos a enfrentarse con una problemática compleja y urgente.

"Espero que todos comprendamos que el enemigo es el delito y no los adversarios políticos circunstanciales", expresó Perotti al instruir a los ministros de Gobierno, Celia Arena, y de Seguridad, Claudio Brilloni, para que elaboren un plan de trabajo junto a los equipos técnicos mencionados.

En respuesta, y en un claro intento de distanciarse del gobernador, el intendente de Rosario, Pablo Javkin, expuso las deficiencias en términos de patrullajes y agentes en la ciudad. Estos números impactantes demuestran la falta de recursos y se han convertido en un mensaje político evidente de cara a las elecciones.

Los candidatos también han dado su opinión al respecto. Marcelo Lewandowski, considerado el precandidato oficial, afirmó que el pedido del gobernador es un buen aporte, ya que hay políticas de Estado que no pueden esperar. Por su parte, Eduardo Toniolli, precandidato del Movimiento Evita, señaló que aceptan la convocatoria, pero llegó tarde. "Nos hubiera gustado discutir estas cuestiones antes".

La oposición coincide en que la convocatoria llega tarde. Sin embargo, Maximiliano Pullaro, representante de Unidos para Cambiar Santa Fe y el radicalismo, ha hecho de la seguridad el eje de su campaña. Si finalmente se lleva a cabo la reunión, podría ser representado por Pablo Cococcioni, exsecretario de Asuntos Penitenciarios y asesor del diputado. Gabriel Chumpitaz, diputado nacional del PRO, también podría participar, mostrando una postura más alineada con Patricia Bullrich.

En cuanto a la fórmula conformada por Carolina Losada y el macrista Federico Nagelini, este último podría ser el representante en la mesa de seguridad. De esta manera, se garantizaría una mirada relacionada con Patricia Bullrich, a quien Nagelini reemplaza como presidente del PRO nacional.

Esta convocatoria tiene múltiples interpretaciones. Perotti parece entender que su gobierno está empezando a distanciarse de la gestión y, al mismo tiempo, busca reducir los costos políticos al dar protagonismo a quienes están por llegar y exponerlos a la problemática de la seguridad. Desde el verano, con incidentes como el tiroteo en el comercio de la familia de Lionel Messi y la muerte de un niño de 12 años en Los Pumitas, la cuestión de la inseguridad ha colapsado para el gobernador. Parece decir: "Ya está, no pudimos".