«Si bien esta ley no abarca todo lo que quiero, sí incluye medidas que pedí durante mucho tiempo y que salvarán vidas«, dijo el demócrata en la Casa Blanca antes de volar hacia Israel y Europa para participar de las cumbres del G7 y la OTAN.

La norma, respaldada por legisladores demócratas y republicanos y que fue aprobada ayer con el aplauso del Congreso, introduce nuevas restricciones al porte de armas y destina miles de millones de dólares a salud mental y seguridad escolar. El texto tiene como objetivo fortalecer la verificación de antecedentes penales y psicológicos de los compradores de armas de 18 a 21 años y establecer un mejor control de la venta ilegal de armas y el financiamiento de programas dedicados a la salud mental.

La iniciativa parlamentaria fue lanzada luego de dos masacres ocurridas en mayo: la de una escuela primaria de Uvalde, Texas, en la que murieron 21 personas, incluidos 19 niños, y la de un supermercado de Buffalo, en el estado de Nueva York, en el que 10 personas negras fueron asesinadas. El mandatario estadounidense dijo que organizaría un evento en julio para las víctimas de la violencia armada para marcar la firma del proyecto de ley. “Su mensaje para nosotros fue hacer algo… hoy lo hicimos”, marcó Biden.

El jueves, la Corte Suprema declaró por primera vez que la Constitución de los Estados Unidos protege el derecho de una persona a portar un arma en público para defensa propia. El control de armas fue durante mucho tiempo un tema de división en la nación con varios intentos de poner nuevos controles en la venta de armas que fallan una y otra vez.

En este sentido, Biden lamentó el accionar de la Corte y aprovechó para criticar el reciente fallo que eliminó el derecho constitucional al aborto en todo el país. «¿Está rota la Corte Suprema? Ha tomado algunas decisiones terribles», planteó el presidente norteamericano y dijo que su administración se enfocará en cómo los estados implementaron la decisión y se asegurarán de que no violen otras leyes.

Control de armas: en qué consiste la ley 
La nueva legislación incluye disposiciones para ayudar a los estados a mantener las armas fuera del alcance de aquellos que se consideran un peligro para ellos mismos o para otros y bloquea la venta de armas a los condenados por abusar de parejas íntimas no casadas. No prohíbe la venta de rifles de asalto o cargadores de alta capacidad.

La ley toma algunas medidas en la verificación de antecedentes al permitir el acceso, por primera vez, a información sobre delitos significativos cometidos por menores. También toma medidas enérgicas contra la venta de armas a compradores condenados por violencia doméstica.

Además, proporciona nuevos fondos federales a los estados que administran leyes de «bandera roja» destinadas a quitarles las armas a las personas que se consideran peligrosas para ellos mismos y para los demás.