El expresidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, se encuentra en el banquillo de los acusados en un tribunal de Nueva York, enfrentando cargos de narcotráfico que podrían llevarlo a la cárcel de por vida. Hernández, quien gobernó el país centroamericano desde 2014 hasta 2022, está acusado de haber aceptado sobornos millonarios de traficantes de drogas a cambio de protección y de haber utilizado su posición para manipular elecciones a su favor.

Durante su mandato, Honduras recibió un importante apoyo financiero y militar de Estados Unidos en la lucha contra el narcotráfico, pero las acusaciones contra Hernández han puesto en entredicho su compromiso real con esta lucha. Según los fiscales, Hernández no solo permitió, sino que también participó activamente en actividades relacionadas con el tráfico de drogas, convirtiendo al país en un "narcoestado".

El juicio, que ha comenzado este martes, está generando un gran interés tanto a nivel nacional como internacional, ya que podría arrojar luz sobre la corrupción y el narcotráfico en uno de los países más afectados por esta problemática en América Latina.