Uno de los temas que preocupa a los rosarinos desde que comenzó el año es la bajante del río Paraná que se profundiza por la sequía que atraviesa la región en los últimos 10 meses. Con mediciones hidrométricas que no se registraban hace más de 50 años, esta situación comenzó a generar complicaciones en el ecosistema de las provincias del Litoral y especialistas explicaron que sin lluvias la situación podría extenderse hasta marzo lo que repercutirá sobre los peces y esto se verá reflejado en los próximos años.

El Centro de Informaciones Meteorológicas indicó que al comenzar el río registró una profundidad de 0,50 metros y se señaló que la bajante obedece a “la falta de lluvias en el norte, donde se encuentran los grandes afluentes del Paraná”.

Sin embargo, la falta de precipitaciones en la cuenca, sumada a fenómenos ambientales, provocaron que en los últimos días esta bajante histórica deje al río en 47 centímetros en el puerto de Rosario, cuando su altura normal supera los 3 metros.

En ese contexto, fuentes de Prefectura Naval de Rosario calcularon que la bajante continuará “al menos hasta marzo”, si se mantiene el mismo regimen de precipitaciones en la región. Por otro lado, quienes también se refirieron al tema fueron los ambientalistas rosarinos de la agrupación El Paraná No Se Toca agregaron que la falta de lluvias se debe “a la deforestación desmedida y carente de control, al igual que la contaminación de sus afluentes” en los últimos diez años.

Mientras que desde el Instituto de Limnología Raúl A. Ringuelet de La Plata, la Directora e investigadora del Conicet Nora Gómez explicó a Télam que “la escasez de lluvias en la Cuenca del Plata en los últimos años afectó caudales de los ríos Paraná, Iguazú, Uruguay y Paraguay”.

“La bajante registrada durante este año significó un factor de estrés ambiental muy importante que influyó en distintos aspectos socioeconómicos, como así también en la ecología de esta cuenca”.