Podrás agregar variedad a tu alimentación de una forma más saludable y simple. Los beneficios de tener una huerta en casa son muchos, entre ellos asegurarse que no tienen químicos, que son frescos y los tenés en el patio de casa.

1.Tomate

A pesar de que el tomate es una fruta pocas veces se utiliza como tal, y por lo general se usa como vegetal. Está catalogado como una de las hortalizas más fácil de cultivar, y suele ser la primera opción de los que recién comienzan con esta aventura. El tomate tiene como ventaja su gran porcentaje de nutrientes, antioxidantes y vitaminas A, C y E. Además, ayuda a prevenir enfermedades crónicas, como problemas de corazón, diabetes o cáncer. Quienes saben del tema, aconsejan cultivar el tomate en un lugar con bastante luz, y regarla en pequeñas cantidades, entre 3 y 4 veces por semana. Se deben eliminar las hojas más cercanas al suelo, ya que son propensas a enfermedades. Es importante plantarlas profundamente porque es una planta que hace raíces largas y en cantidad.

2. Zanahoria

Otra de las verduras que tienen un cultivo bastante fácil es la zanahoria. En este caso lo más importante es mantener la humedad de la tierra al principio de su cuidado, luego se puede practicar un riego con más distancia. Esta verdura es rica en vitamina A, antioxidantes y fibra dietética. Algo muy positivo, además de sus nutrientes y beneficios, es que su cultivo puede realizarse en cualquier momento del año, ya que crecen con mucha facilidad y con pocos cuidados. No hay excusas para no tener zanahorias en tu huerta personal.

3. Pimientos

Lo más importante a tener en cuenta con esta verdura es que se cultivan en primavera y verano, ya que son muy sensibles al frío. Necesitan mucho sol y agua, además deben plantarse con 50 cm de distancia entre cada planta. Hay que tener en cuenta la profundidad porque las raíces pueden desarrollarse incluso más allá de los primeros 40 cm de profundidad. Para agregar, los pimientos poseen porcentajes altos en nutrientes y vitaminas.

4. Espinacas

Las espinacas son relativamente fáciles de cultivar porque necesitan poco calor y sol. Se pueden cultivar en pequeñas huertas y macetas. Prefieren los suelos húmedos, aunque pueden crecer en cualquier tipo, mientras tengan materia orgánica. La espinaca puede subsistir al invierno y consumirse en primavera. Es un vegetal muy aconsejable por su nivel nutritivo, pero es mejor no comer demasiado. Las espinacas contienen ácido oxálico que puede producir cálculos renales.

5. Arvejas

Su cultivo es principalmente en otoño, con clima fresco por lo que hay que evitar el calor en exceso. La ventaja es que se adapta a cualquier tipo de suelo. Este vegetal mejora el suelo, porque fija nitrógeno a la tierra y de esta forma se podrá seguir ampliando la huerta de casa. Se pueden poner en macetas, mínimo 20 litros, pero se deben poner soportes para que la planta trepe. Aportan minerales, fibras, azúcares, hidratos de carbono y proteínas, además de vitamina A.