Por su pasividad ante el avance del coronavirus, en las ciudades de San Pablo, Río de Janeiro, Salvador, Recife, Paraná y Porto Alegre se oyeron anoche fuertes cacerolazos para exigir la renuncia del presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, en medio del escándalo que desnudó al renuncia del ministro de Justicia Sérgio Moro.
 
 
Antes de renunciar, Moro acusó a Bolsonaro de haber intervenido en las investigaciones de la Policía Federal y de alterar un decreto para echar al jefe de esa fuerza.

 
Jair Bolsonaro desafío las recomendaciones para prevenir el coronavirus y participó en una jornada de manifestaciones en Brasil
A las protestas en las calles contra el polémico mandatario se suman los numerosos pedidos de destitución que ya fueron presentados en la Cámara de Diputados desde el año pasado. En total la Cámara Baja ya acumula 24 pedidos de desitución contra Bolsonaro, el más antiguo de ellos fue presentado en marzo de 2019.

La solicitud más reciente fue presentada el miércoles pasado por Ciro Gomes, vicepresidente del Partido Democrático Trabalhista (PDT) luego de que Bolsonaro respaldara y participara de una manifestación en Brasilia en las que se reclamaba a una reedición del AI-5, una medida arbitraria que se aplicó durante la dictadura. Exigían además el cierre del Congreso de la Nación y del Supremo Tribunal Federal (STF).

La demanda presentada por Gomes advierte que Bolsonaro respaldó un “acto ontológicamente incompatible con los actos esperados de un presidente elegido por la soberanía popular en cuyo ordenamiento jurídico se encuentra envuelto de forma indeleble el principio democrático”.

Al respecto, el procurador general de la República, Augusto Aras, pidió al STF que abriera una investigación para determinar una posible violación de la Ley de Seguridad Nacional. No obstante, corresponderá a la Cámara de Diputados analizar y votar o no sobre la petición.

Bolsonaro es duramente cuestionado también por minimizar la crisis que abrió la pandemia de coronavirus Coviud-19 y por no tomar medida alguna para evitar la propagación de la enfermedad. De hecho el propio Bolsonaro llamó en reiteradas oportunidades a romper las medidas de aislamiento dispuestas por los gobernadores estaduales. Brasil es el país que arroja las mayores cifras de contagios y muertes por coronavirus en la región.

Personalidades como Luis Inázio Lula da Silva, Fernando Haddad y Ciro Gomes, pidieron la renuncia del mandatario. Lula incluso sugirió el jueves pasado iniciar una campana de “Fora Bolsonaro (Fuera Bolsonaro) porque no podemos permitir que destruya la democracia”.