El operativo se desarrolló en una tradicional librería y papelería de calle Mitre al 800, que tenía permiso para realizar algunas ventas a puertas cerradas, pero estaba atendiendo al público de manera normal.

El director de Inspección General, Nahuel Pasquinelli, precisó en diálogo con Radio Jota 98.3 que “detectamos un comercio en zona céntrica que estaba funcionando a puertas abiertas y no se encuentra entre los rubros exceptuados, por lo tanto comunicamos la situación a las fuerzas de seguridad y se montó un operativo con la policía para la clausura del lugar”, que fue concretada por la jueza de Faltas, Janina Ferreyra.

“En este caso habíamos brindado una autorización para brindar el material que se requería en carácter de urgente a los comercios que sí están habilitados, pero se excedieron en su labor y estaban permitiendo el ingreso de gente al local. Lo detectamos in fraganti y se realizó el procedimiento”, amplió el funcionario municipal.

Pasquinelli explicó que en su momento se había autorizado a esta librería a vender suministros a otros comercios, pero “debía ser a puertas cerradas y con delivery. Y nos encontramos que estaban abriendo las puertas para venta al público”, expuso.

Al ser una violación al decreto nacional que establece la cuarentena y aislamiento social, intervino la policía que detuvo a cinco personas que estaban desempeñando tareas (dos propietarios y tres empleados), confirmando las fuentes que había otras dos personas que se retiraron del local antes de que saliera la orden de detención.

FOTO: Gentileza Radio Jota 98.3