Se entregaron los premios Oscar y la gran sorpresa de la noche fue «Parasite», la película surcoreana de Bong Joon Ho se ganó lo más importante, dejando atrás a grandes nominadas como «1917», «Había una vez…en Hollywood» y «Guasón».

 
«Parasite» se llevó cuatro premios importantes como mejor guión original, mejor director, mejor película extranjera y mejor película. Hasta al día de la fecha Corea del Sur no había ganado nunca una estatuilla de la Academia, pero dio el batacazo y se llevó las distinciones más importantes. Además es la primera vez que una película de habla no inglesa en obtener el premio mayor.

Ho se llevó el premio como mejor director  y cuando subió a recibir el premio, le agradeció a Martin Scorsese por su trayectoria, instante en el que todos los presentes se pararon y aplaudieron de pie.

 
Otro gran ganador de esta entrega fue Joaquín Phoenix, que era ya sabido que iba a recibir el premio al mejor actor por «Guasón». Al subir al escenario pudo expresarse ante el público acerca de los males que subre el planeta y recordó con cariño a su hermano River, que fue actor y falleció a una temprana edad.

 
Como mejor actriz se lo llevó Renée Zellweger por encarnar a la actriz Judy Garland; Laura Dern en la implacable abogada de «Historia de un matrimonio» ganó como mejor actriz de reparto; y Brad Pitt al mejor actor de reparto por su brillante personaje de «Había una vez…en Hollywood», dirigida por Quentin Tarantino.

«1917» era la película favorita de todos los críticos pero quedó opacada por el «tsunami surcoreano», aunque obtuvo grandes premios a nivel tecnológico, ya que el trabajo que hicieron realmente increíble y permitieron que el espectador viva una experiencia única.

Sir Elton John junto a su colega Bernie Taupin ganaron el premio a la mejor canción original para la película «Rocketman».

 
También tuvo lugar la clásica sección In Memorial, que recuerda a los fallecidos de la industria durante el último año como Kirk Douglas, John Singletton y Doris Day, entre otros, y con «Yesterday», el clásico de The Beatles, en la voz de la exitosa Billie Eilish, con el pelo teñido de amarillo fosforescente y vestida de negro.

 
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