Todo comenzó con una denuncia que daba cuenta que se estaban descargando en un domicilio animales desde un auto. Al arribar al lugar, personal policial se encontró con dos terneros faenados en el patio trasero.

Allí se precedió a la detención de dos hombres, uno de los cuales indicó a los efectivos que había comprado los animales a Luis C., un policía de 34 años, y a su primo. Según fuentes policiales, en el domicilio del efectivo se secuestró una cuchilla de tamaño grande, un cuchillo de tamaño chico, una cierra, y un aire comprimido, entre otros elementos. Además, se lo detuvo y se le retuvo un chaleco porta elementos con placas, un casco, dos coderas, dos musleras, una pistola 9 mm con dos cargadores, 27 cartuchos 9 mm, cinco cartuchos AT y la credencial policial.

Finalmente, en la localidad de Romang, tras un allanamiento fue detenido el último hombre y se secuestró cuatro municiones calibre 22 percutadas, cinco cartuchos calibre 16, tres proyectiles punta hueca, un gancho grande, un machete grande y huesos correspondientes a una cabeza de un animal vacuno.