Confusión en Colombia por “Mint by Shein” y crece el pedido de regulaciones

La aparición de una tienda física y online llamada Mint by Shein encendió las alertas en el sector textil colombiano. El emprendimiento, ubicado principalmente en Bogotá, revende productos importados de la plataforma china Shein, aunque no forma parte de su estructura oficial. El uso del nombre de la marca generó confusión entre consumidores, que interpretaron la presencia como el desembarco formal de la empresa en el país.

La reacción no tardó en llegar. Gremios y comerciantes locales advirtieron sobre el impacto de las plataformas asiáticas en la región, donde su agresiva estrategia de precios y logística directa deja en desventaja a minoristas que enfrentan alquileres, impuestos y costos laborales más altos.

En Colombia, Shein opera únicamente de manera online. Sin embargo, el antecedente de su primera tienda física en París y los recientes anuncios de expansión mundial aumentaron las preocupaciones del empresariado local. La compañía, que suele destacar por su modelo de fast fashion a precios muy bajos, revisa actualmente su presencia en Francia tras una suspensión del Ministerio de Finanzas por incumplir normas locales.

En paralelo, el presidente Gustavo Petro anunció que solicitó a la cartera de Comercio quitar los aranceles a telas y cueros para fortalecer la industria nacional. La medida fue una respuesta a Guillermo Elías Criado, presidente de la Cámara Colombiana de la Confección, quien señaló que el sistema moda del país está integrado por más de 142.000 micro, pequeñas y medianas empresas que generan 2,5 millones de empleos, en su mayoría ocupados por mujeres jefas de hogar.

Criado advirtió que la industria enfrenta una “desventaja estructural” frente a productos importados desde Asia con costos muy inferiores, mientras compañías locales deben asumir sobrecargas energéticas, financieras y de insumos. También recordó el cierre de más de 30 empresas textiles históricas y la actual situación crítica de firmas como Fabricato, Textilia y Protela, hoy en procesos de insolvencia.

A la confusión por Mint by Shein se suma la falta de regulaciones claras para tiendas que combinan modelos digitales y físicos usando nombres de marcas internacionales sin pertenecer a ellas. Comerciantes y autoridades analizan medidas para evitar engaños al consumidor y equilibrar la competencia en el mercado local.