IERAL propone un “bimonetarismo ordenado” para estabilizar la economía argentina

Un informe del Instituto de Estudios Económicos sobre la Realidad Argentina y Latinoamericana (IERAL) plantea que la Argentina podría alcanzar un “bimonetarismo ordenado” si logra combinar estabilidad macroeconómica, previsibilidad institucional y una administración eficiente del sistema financiero.

El documento, titulado “El momento bisagra del programa económico”, señala que un esquema bimonetario con tipo de cambio flexible permitiría “reducir los impactos de los ciclos de entrada y salida de divisas sin recurrir a cepos”, favoreciendo el crédito en dólares dentro del país y evitando la fuga de billetes al “colchón”.

Según el IERAL —creado por la Fundación Mediterránea en 1977—, el principal desafío actual es la escasez de reservas del Banco Central y los compromisos crecientes de deuda. Para superarlo, propone “garantías” a través de negociaciones entre el Gobierno, el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Tesoro de Estados Unidos.

El informe advierte que la Argentina está lejos de los modelos bimonetarios de Perú o Uruguay, pero sostiene que “la actual crisis puede ser la oportunidad para sentar las bases de un régimen estable”. También reclama un acuerdo político entre el Gobierno y la oposición, un relanzamiento del gabinete y reformas estructurales en materia tributaria, laboral e industrial.

Asimismo, destaca la necesidad de impulsar sectores estratégicos como los hidrocarburos, la minería, la energía, la agroindustria y la economía del conocimiento, claves para la inserción del país en las cadenas globales de valor.

Respecto del sistema bancario, el documento considera que, pese a la vulnerabilidad de los plazos fijos, “los depósitos en moneda extranjera muestran confianza”, al superar los 33.800 millones de dólares, más del doble que a fines de 2023.

Finalmente, el IERAL subraya que la gobernabilidad, la gestión eficiente y el respaldo externo son condiciones esenciales para frenar la caída de la demanda de pesos, estabilizar la economía y retomar un sendero de crecimiento sin recurrir a medidas de control o represión financiera.