Sportsman, el club que late a puro básquet: formación, pasión y grandes logros

En el corazón del sur santafesino, el Club Sportsman se afianza como una referencia deportiva y social, especialmente en su disciplina madre: el básquet. Con una primera división que llegó a las semifinales del Torneo Apertura de la Asociación Venadense y con sus divisiones formativas liderando los torneos de base, la institución demuestra que el éxito no solo se mide en resultados, sino en el compromiso con una idea de club, de comunidad y de valores.

En una extensa charla en Sonic TV y FM Sonic, Enzo Guzmán (entrenador principal) y Matías Cudos (coordinador deportivo y asistente técnico) compartieron detalles del proyecto que lideran junto a un equipo de trabajo consolidado. Ambos destacan el enfoque integral con el que se aborda el deporte: “Desde el mini básquet hasta la primera, todos los entrenadores trabajamos en una misma línea, con una filosofía común que prioriza la formación y el sentido de pertenencia”, explica Enzo.

Un semillero que ilusiona

Sportsman cuenta con todas las categorías formativas: U11, U13, U15, U17, U21 y primera división. Cada una entrena de forma constante con profesores calificados, y los resultados deportivos comienzan a acompañar ese esfuerzo. En 2023, el club fue campeón en U13 y finalista en U15. En lo que va del 2025, lidera el campeonato en esas dos categorías y se ubica quinto en U17. “Hoy tenemos chicos de 15 años que ya entrenan y juegan con primera. Eso es fruto del trabajo a largo plazo”, dice Guzmán.

Este desarrollo sostenido tuvo su recompensa: Sportsman clasificó con sus categorías U13 y U15 a la Copa Santa Fe, una competencia provincial que se disputará entre septiembre y octubre. “Es una experiencia increíble para los chicos. Jugar con los mejores de la provincia no es algo que pase todos los días”, destaca Cudos. Y no descartan que Villa Cañás pueda ser sede de uno de los cuadrangulares.

El club, una segunda casa

El crecimiento deportivo va de la mano con una evolución institucional notable. En los últimos tres años, Sportsman renovó su gimnasio, refaccionó los vestuarios y construyó una cancha exterior. Las comisiones trabajan de manera unificada, sin separar primera de inferiores, y priorizan el bienestar de los chicos y chicas que todos los días pasan por el club.

“Entrenan todos los días, con entrenadores comprometidos y un entorno que acompaña. Eso se nota en los resultados, pero sobre todo en el ambiente que se genera”, relata Matías. La cancha colmada en cada partido, las familias compartiendo una noche de básquet con mate y choripán, el aliento desde las tribunas: todo eso forma parte del sello Sportsman.

Un equipo con identidad

Enzo Guzmán remarca que el objetivo es mantener siempre una base de jugadores formados en el club: “Nuestra idea es que el 70% u 80% del plantel de primera sea local. Algunos refuerzos siempre hacen falta para competir en una liga tan fuerte como la Venadense, pero lo importante es que la base sea nuestra”.

La primera división, que alcanzó las semifinales ante un rival con experiencia en torneos nacionales, ya se prepara para el torneo Prefederal, que arranca en pocas semanas y entrega plazas para el Torneo Federal, tercera categoría a nivel nacional. “Sabemos que el nivel será alto, pero queremos competir con nuestras armas y mantener el equipo armado desde principio de año”, anticipa Guzmán.

Un proyecto que forma personas

Ambos referentes coinciden en algo: el deporte transforma. “Más allá del resultado, nuestro objetivo es formar personas. El deporte educa, transmite valores, enseña a convivir, a perder, a respetar. Y para muchos chicos, el club es su lugar en el mundo”, dice Enzo, con convicción. Matías asiente: “Nosotros fuimos jugadores y vivimos eso. Hoy tratamos de devolverle al club todo lo que nos dio”.

Con una estructura sólida, dirigentes comprometidos, familias presentes y un equipo técnico que trabaja en unidad, Sportsman escribe una historia que va más allá del básquet. Es un modelo de comunidad, de pertenencia y de esfuerzo colectivo. Y eso, sin dudas, también es ganar.