MSU Agro amplía su siembra en 50.000 hectáreas y despeja rumores sobre su deuda financiera

En un contexto de inestabilidad financiera en el sector agroindustrial argentino, MSU Agro, uno de los grupos más importantes del país en este ámbito, ha despejado las preocupaciones sobre su deuda y ha confirmado un aumento significativo en su actividad. La firma, propiedad de la familia Uribelarrea, anunció que en la campaña agrícola de este año ha sumado 50.000 hectáreas más a su superficie arrendada, alcanzando las 225.000 hectáreas sembradas, lo que representa un crecimiento del 28%.

Gonzalo Edo, gerente general de MSU Agro, aseguró que la empresa cuenta con una estructura de deuda “acorde al plan de inversiones” que están llevando a cabo. “Estamos casi totalmente financiados en el Mercado de Capitales mediante Obligaciones Negociables con plazos de 36, 48 y 120 meses. Actualmente tenemos más de US$100 millones aprobados en líneas bancarias con los principales bancos nacionales e internacionales, con una utilización actual de menos del 5%”, explicó Edo a LA NACION.

A diferencia de otras empresas del sector que han enfrentado dificultades con pagarés, como Surcos y Los Grobo, MSU Agro ha afirmado que no tiene deuda por pagarés bursátiles y que su negocio sigue siendo rentable. La empresa ha destacado que, en los próximos 18 meses, los vencimientos financieros rondan los US$15 millones, mientras que la liquidez actual supera los US$50 millones.

A nivel productivo, MSU Agro ha logrado expandir su presencia en distintas regiones de Argentina, manejando campos en la provincia de Buenos Aires, el sur de Santa Fe, Córdoba, entre otras zonas. La compañía también está invirtiendo aproximadamente US$100 millones en la construcción de una planta modelo de procesamiento de maní en Rufino, que se perfila como un referente mundial en la industrialización de este producto para la exportación.