Noviembre traería aumentos que presionarán aún más el bolsillo de los argentinos

A partir de noviembre, los argentinos comenzarán a sentir el impacto de varios aumentos en precios de bienes y servicios, lo que podría ejercer una mayor presión sobre la inflación, a pesar de los recientes esfuerzos del Gobierno por mantenerla en niveles más bajos. Este escenario llega tras un mes de octubre donde la estabilidad financiera fue motivo de celebración para la administración de Javier Milei, que ahora enfrenta el desafío de un presupuesto 2025 en discusión en el Congreso.

Entre los aumentos más relevantes, se destacan los alquileres, que, en virtud de la eliminación de la ley anterior por parte del Gobierno, se actualizarán a través del Índice de Contrato de Locación (ICL). Este ajuste implicará un incremento que superará el 226% para aquellos contratos que cumplan su primer o segundo año en noviembre.

Asimismo, la medicina prepaga experimentará aumentos de entre el 4% y 6%, marcando el quinto ajuste en lo que va del año. Las compañías de medicina prepaga, tras la eliminación de restricciones, ahora pueden implementar aumentos diferenciados según la región y las condiciones de los planes.

Por otro lado, se anticipa un aumento en los precios de los combustibles, después de una leve baja en octubre. Aunque aún no se han precisado porcentajes, se estima que el incremento podría ser de al menos un 4%. Además, el servicio doméstico también se verá afectado por negociaciones paritarias que aún están pendientes.

Finalmente, las empresas de telecomunicaciones han anunciado actualizaciones en sus tarifas de internet, telefonía y televisión por cable, que rondarían el 4% a partir de noviembre. Con estos cambios, la economía argentina enfrenta un mes crucial que podría marcar el rumbo de la inflación hacia el cierre del año.