Rosario: Desarticulan red de compra de armas que alimentaba la violencia en la ciudad

En un operativo coordinado por el Ministerio Público de la Acusación (MPA), las autoridades han desmantelado una red que operaba en Rosario para adquirir armas en el mercado legal. Según la investigación, dos hermanos, Lucas y Flavio P., compraron alrededor de setenta pistolas, principalmente calibre nueve milímetros, durante los últimos cuatro años. A pesar de contar con permisos de portación emitidos por la autoridad competente, al momento de los allanamientos, no se encontró ninguna de las armas registradas a su nombre.

El subsecretario de Seguridad de Nación, Federico Angelini, describió esta situación como "la punta de un iceberg" en el marco de una causa judicial más amplia que culminó con 32 allanamientos y varias detenciones. La audiencia del fiscal Gastón Ávila se llevó a cabo en el Centro de Justicia Penal de Rosario, donde se destacó la importancia de un convenio firmado en abril entre la Fiscal General del MPA, María Cecilia Vranicich, y el Ministerio de Seguridad de la Nación. Este acuerdo tiene como objetivo investigar el funcionamiento del mercado de armas y detectar irregularidades.

El fiscal Ávila mencionó que el caso se centra en el fenómeno de los "compradores de paja", que son intermediarios que adquieren armas a nombre de otros. Las preguntas surgen en torno a la ubicación de las pistolas y las miles de municiones que los hermanos adquirieron. Se sospecha que estas armas están en manos de organizaciones criminales que han incrementado la violencia en Rosario. La falta de respuesta por parte de la Administración Nacional de Materiales Controlados (ANMAC), anteriormente conocida como RENAR, también se pone en tela de juicio, especialmente en cuanto a la detección de irregularidades.

Un caso particularmente llamativo es el de la madre de uno de los condenados por el asesinato del jefe de la barra de Newell’s, "Pimpi" Caminos. Ella poseía cuatro armas registradas, incluida una pistola tipo Kalashnikov, y tenía visitas regulares a presos de alto perfil en cárceles de la provincia.

Entre los lugares allanados se encuentra la armería Bordoni, que pertenece a un ex comisario y que ha sido señalado como responsable de la mayoría de las compras bajo investigación. Las autoridades indagarán si los vendedores eran conscientes de que las pistolas eran adquiridas por individuos sin ingresos demostrables.

La investigación ha revelado que la ANMAC ha tenido fallas significativas en su control sobre la venta y el uso de armas en Rosario, lo que ha contribuido al aumento de la violencia, muchas veces orquestada desde cárceles con escasos controles.