Monumentos históricos de Rosario en peligro: ¿cómo sobreviven sin financiamiento?

La ciudad de Rosario, con un rico acervo cultural, se encuentra en una situación crítica respecto a la conservación de sus monumentos históricos. Actualmente, solo catorce construcciones cuentan con la protección de la Comisión Nacional de Monumentos, de Lugares y de Bienes Históricos. Sin embargo, ninguno de estos sitios recibe presupuesto para obras de mantenimiento, lo que plantea un futuro incierto para estas estructuras emblemáticas.

El emblemático Monumento Nacional a la Bandera, que ha sido objeto de atención de manera reciente, es un claro ejemplo de esta crisis. Las obras de restauración iniciadas en abril de 2024 están paralizadas debido a la falta de fondos, una situación que ha sido objeto de críticas en el Concejo Municipal. “Si el Monumento estuviera en CABA, las obras ya se habrían terminado cuatro veces”, expresaron concejales, subrayando el desapego de la administración central hacia los espacios culturales fuera de Buenos Aires.

Los pocos monumentos protegidos en Rosario representan un número ínfimo en comparación con más de 300 sitios en la capital argentina, 33 en Córdoba, y 28 en La Plata, según datos de la Comisión Nacional. Esta desproporción plantea preguntas sobre la equidad en la asignación de recursos para la conservación del patrimonio en distintas regiones del país.

La Comisión Nacional de Monumentos, encargada de catalogar y preservar el patrimonio argentino, asegura beneficios impositivos y fondos cruciales para la conservación de estos edificios. Sin embargo, Rosario no ha tenido acceso a financiamiento suficiente para la conservación de sus monumentos, lo que ha llevado a una situación de abandono en muchos casos.

El gobierno nacional había anunciado en diciembre de 2023 un plan de infraestructura patrimonial con una inversión de $67,586 millones de pesos para la restauración de bienes patrimoniales en todo el país. De esta lista, el único proyecto en Rosario fue el Monumento a la Bandera, pero las obras se detuvieron rápidamente por problemas en los pagos.

Organizaciones locales, como el Club Español, han buscado apoyo para restauraciones, pero continúan a la espera de respuestas por parte de la Comisión. El Teatro El Círculo es una excepción, habiendo recibido inversiones del gobierno para mantenimiento, lo que subraya la disparidad en el tratamiento de los monumentos en la región.

El arquitecto Jorge Caramés, ex asesor de la Comisión Nacional, señala que la mayoría de los monumentos protegidos se concentran en Buenos Aires, lo que revela una asimetría en el tratamiento del patrimonio a nivel nacional. Para que un bien sea declarado monumento histórico, debe presentar una postulación detallada ante la comisión, un proceso que, según Caramés, no está siendo favorecido por la gestión actual.

El reconocimiento de los monumentos históricos es fundamental para su preservación, pero sin financiamiento adecuado y políticas inclusivas, el patrimonio cultural de Rosario podría perderse irremediablemente.