Controles intensivos en chatarrerías: disminuyen los robos de cables en Santa Fe

Desde principios de 2024, el Gobierno de Santa Fe, a través del Ministerio de Gobierno e Innovación Pública, ha llevado a cabo una serie de operativos destinados a combatir el robo de materiales no ferrosos y la sustracción de autopartes. Estos esfuerzos, enfocados especialmente en chatarrerías, locales de venta de autopartes y desarmaderos, tienen como objetivo principal cortar el flujo del mercado ilegal de materiales robados.

En una conferencia de prensa realizada este lunes en el Auditorio de Casa de Gobierno, Matías Figueroa Escauriza, secretario de Gestión de Registros Provinciales, informó sobre los avances de estas operaciones, acompañado por el director de Desarmaderos, Gerardo Rodríguez. Durante el evento, Figueroa Escauriza destacó que "cuando asumimos el Gobierno, uno de los principales problemas que debíamos enfrentar era el robo de cables y componentes esenciales del alumbrado público", un delito que afectaba a todas las localidades de la provincia.

Según Figueroa Escauriza, uno de los puntos críticos que se abordó desde el inicio fue la regulación de los desarmaderos y chatarrerías. Antes de estos operativos, el registro provincial solo contaba con dos negocios inscriptos, lo cual hacía muy difícil controlar la actividad de estos establecimientos. "Si controlamos al que compra lo robado, disminuimos la cantidad de robos, porque no hay donde vender el material sustraído", afirmó el funcionario.

En lo que va del año, se han realizado 49 inspecciones en toda la provincia, de las cuales 19 tuvieron lugar en Rosario y el resto en otras 17 localidades. Estos operativos han resultado en la clausura de todos los establecimientos inspeccionados y la incautación de materiales por valor de $32 millones yu$s 10 mil. Además, se secuestraron 1.200 toneladas de materiales ferrosos y no ferrosos, incluyendo 700 placas de cementerios y ataúdes.

Figueroa Escauriza puntualizó que "el 82 % de lo incautado es cable de la vía pública", lo cual ha sido un factor significativo en la disminución de los robos. El secretario también señaló que muchos de estos robos están vinculados al narcomenudeo, ya que en algunos casos los materiales eran canjeados por drogas en lugares cercanos, operados por los mismos dueños de las chatarrerías.

Por su parte, Gerardo Rodríguez aclaró que los operativos también revelaron la presencia de otros elementos de interés, como bocas de tormenta y placas de cementerios, indicando la amplitud del problema y la importancia de los controles.

Finalmente, se resaltó que la respuesta ciudadana también ha mejorado significativamente. Según las estadísticas presentadas, las denuncias a la línea 911 por este tipo de delitos se han reducido considerablemente. En Rosario, las llamadas descendieron un 76,34 %, mientras que en Santa Fe la reducción fue de un 80,38 % entre enero y agosto de este año, evidenciando el impacto positivo de los controles.