Argentina vs. Chile: Comprar en el supermercado es hasta un 28% más caro en el país

Un relevamiento de precios realizados entre Argentina y Chile muestra una disparidad significativa en el costo de productos esenciales. Según el estudio, comprar en Argentina es hasta un 28% más caro que en Chile, a pesar de que los salarios en Argentina son notablemente más bajos.

El informe se centró en la comparación de una canasta de diez productos en ambos países, incluyendo café, leche, yogur, pan de molde y dulce de leche. En promedio, los precios en Argentina superan a los de Chile en casi todos los artículos relevantes. Por ejemplo, un tarro de café instantáneo de 170 gramos de la marca Nescafé cuesta 5,93 dólares en Argentina, mientras que en Chile el mismo producto se vende a 5,48 dólares, lo que representa una diferencia del 8,2%.

La leche también resulta más barata en Chile, donde un litro de Cuisine & Co tiene un precio de 1,16 dólares, mientras que en Argentina se vende a 1,42 dólares, un 22,4% más caro. La diferencia se agrava al comparar las primeras marcas de ambos países: el litro de La Serenísima en Argentina cuesta 1,68 dólares, mientras que el de Colun en Chile se vende a 1,46 dólares.

El dulce de leche, conocido como manjar en Chile, cuesta un 40,3% menos en el país trasandino, siendo más económico a pesar de que Argentina es históricamente conocida por este producto. Lo mismo sucede con otros elementos básicos como el atún en lomitos, la gaseosa Coca-Cola y la pasta dental, en donde los precios son más altos del lado argentino de la cordillera.

La inflación acumulada en Argentina y el atraso cambiario son factores clave que explican esta diferencia. Aunque la inflación ha disminuido en los últimos meses, no se ha trasladado al tipo de cambio con la misma celeridad, dejando a Argentina en una situación en la que el costo de vida supera al de otros países de la región, incluyendo a algunos de Europa. . Esta situación ha hecho que el acceso a productos básicos sea cada vez más difícil para la población local, que enfrenta salarios que no cubren las necesidades básicas.

El costo elevado también se refleja en la baja de ventas de supermercados, que, según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), disminuyó un 12,3% interanual durante julio, en gran parte por la caída del poder adquisitivo de los salarios. y jubilaciones.