Cierre del programa con el FMI: Argentina enfrenta desafíos de superávit y reservas

Este lunes marca el final del esquema de metas del programa firmado con el Fondo Monetario Internacional (FMI) en marzo de 2022. Durante este período, el Gobierno argentino ha trabajado para cumplir con los objetivos de superávit fiscal y acumulación de reservas, que son condiciones esenciales para obtener desembolsos del organismo.

El ministro de Economía, Luis Caputo, señaló que un nuevo acuerdo podría incluir endeudamiento adicional para fortalecer al Banco Central de la República Argentina (BCRA). A lo largo de dos años y medio, el programa Extended Fund Facility (EFF) permitió a la Argentina recibir dólares necesarios para cubrir vencimientos del anterior acuerdo Stand By, a medida que el país luchaba con la escasez de divisas.

A medida que se acerca la fecha de corte, se espera que la próxima etapa del acuerdo requiera la devolución de USD 45.000 millones entre 2026 y 2032. Los analistas anticipan que la negociación de un nuevo pacto será extensa, lo que podría modificar la relación entre el Gobierno y el FMI.

A pesar de cumplir con varios objetivos fiscales, el BCRA se encuentra a USD 2.000 millones por debajo de la meta de acumulación de reservas. Para solventar esta brecha, el Gobierno está evaluando la posibilidad de obtener préstamos a corto plazo de bancos internacionales. Este financiamiento podría inyectar la cantidad de divisas necesaria para alcanzar la meta de reservas.

El entorno fiscal se ha mostrado más favorable, ya que el Gobierno ha logrado generar un superávit fiscal acumulado de $8,7 billones hasta agosto, superando las expectativas del FMI. Sin embargo, la recaudación tributaria podría verse afectada por la reducción de alícuotas, lo que complica el panorama.

La atención se centrará en cómo se desarrollarán las negociaciones con el FMI en las próximas semanas, donde se espera que el proceso sea más lento y complicado, dado el contexto económico actual. A medida que se elimine la presión de las metas, se abrirá un nuevo capítulo en la relación entre Argentina y el Fondo, buscando garantizar la estabilidad económica del país.