Gobernadores al borde de un ataque de nervios: caen coparticipación y transferencias

Tanto Maximiliano Pullaro como cualquier gobernador dependen en gran medida de los ingresos que reciben del Tesoro de la Nación a través de transferencias y partidas de la Coparticipación Federal. Estos ingresos son cruciales para la obra pública y las paritarias salariales del sector público.

El mes de julio dejó una mala señal. Un análisis reciente de los Recursos de Origen Nacional (RON) transferidos a las provincias y de las transferencias por Coparticipación muestra una notable disminución en ambas.

Los RON representan cerca del 70,3% del total de los ingresos provinciales, mientras que las transferencias por Coparticipación constituyen el 56,6%. En Santa Fe, los RON representan el 12,2% y la Coparticipación Federal de Impuestos (CFI) el 53,1%.

Según el Centro de Estudios Scalabrini Ortiz (CESO), en julio los RON cayeron un 18,4% en términos reales. Asimismo, la Coparticipación Federal de Impuestos disminuyó un 16,6%.

La recaudación por IVA, uno de los principales impuestos que nutren los RON, cayó un 11,6% en términos reales, mientras que el Impuesto a las Ganancias se redujo un 23,9%.

Todas las provincias mostraron una caída en sus Recursos de Origen Nacional en julio, con Santa Cruz liderando la baja (-19,2%). El promedio general fue del -17,4%. En 2024, seis de los siete meses han registrado caídas en términos reales.

En cuanto a las transferencias por CFI, todas las provincias presentaron disminuciones reales en julio, entre el 13,6% y el 17,5%, con un promedio general del -16,6%. En 2024, seis de los siete meses también han registrado caídas en términos reales.

La recaudación por IVA en las transferencias de Coparticipación cayó un 11,6% interanual en términos reales en julio de 2024. Los últimos cinco meses han mostrado una fuerte caída debido a la disminución de la actividad económica y el consumo.

El Impuesto a las Ganancias también mostró una caída interanual ajustada por inflación del 23,9% en julio. Este dato confirma la excepcionalidad de mayo (82,9%) que precedió dos caídas consecutivas. La recaudación de mayo fue explicada por la devaluación de diciembre, que implicó importantes ganancias de capital para las empresas con activos dolarizados.