Crisis Económica: La Encrucijada del Gobierno de Javier Milei

El gobierno libertario de Javier Milei, que prometió no emitir más dinero, ha generado controversia al hacerlo para cubrir pasivos del Banco Central y compensar la entrada y salida de divisas. Según datos del Banco Central, la base monetaria aumentó un 95% en el primer semestre del año, una cifra que ha despertado preocupaciones en los mercados y entre los inversores.

Roberto Cachanosky, economista reconocido, ha señalado que esta emisión de dinero responde a la necesidad de pagar los pasivos remunerados heredados del BCRA y a la compensación de los dólares que entran al cepo menos los que salen para pagar importaciones. Esta situación ha llevado a una escalada inflacionaria, con un incremento de los precios debido al exceso de oferta de dinero.

En una estrategia para enfrentar esta problemática, Luis Caputo y Santiago Bausili, del equipo económico de Milei, están negociando el traspaso de 17 billones de pesos que el BCRA debe a los bancos, a través de una letra de regulación monetaria (Leremo) que podría asemejarse al plan Bonex implementado durante el gobierno de Menem. Sin embargo, esta medida depende del superávit fiscal y de la confianza financiera, dos factores que actualmente son escasos en el panorama económico del país.

El gobierno también enfrenta el desafío de generar un superávit fiscal en medio de una recesión, sin "drivers" claros que impulsen una rápida recuperación económica. Las esperanzas de reactivación económica están puestas en grandes inversiones en sectores como la minería y Vaca Muerta, pero la persistencia del cepo cambiario podría desincentivar la llegada de divisas.

En cuanto a las tasas de interés, el gobierno planea que las tasas para plazos fijos se vuelvan activas en junio, superando la inflación y encareciendo el crédito. Esta medida busca controlar la inflación antes de una posible renegociación con el FMI, aunque la entidad financiera internacional aún no ha manifestado una posición clara sobre esta posibilidad.

Domingo Cavallo, exministro de Economía, ha sugerido una solución para salir de este dilema: devaluar el tipo de cambio oficial en un 10% y reducir el impuesto País del 17,5% al 7,5%. Esta propuesta busca equilibrar la inflación sin provocar una mayor inestabilidad económica.

El gobierno de Javier Milei enfrenta un delicado equilibrio entre controlar la inflación y mantener la estabilidad económica. La incertidumbre sobre las futuras medidas y su impacto en los mercados y la población sigue siendo alta, con el riesgo de mayores tensiones políticas y económicas en el horizonte.