En un contexto de alta inflación y salarios estancados, la decisión sobre dónde invertir el dinero se vuelve crucial para asegurar el mejor rendimiento posible. Con el dólar estadounidense en una tendencia a la baja, alrededor de los $1.000, y las acciones en alza, surge la interrogante sobre cuál opción ofrece mayores ventajas en el panorama financiero actual.

El dólar blue cerró el miércoles a $975 para la compra y $1.005 para la venta, mostrando una ligera disminución de cinco pesos en comparación con el cierre anterior. Sin embargo, se mantiene por debajo del cierre de diciembre del año pasado.

Por otro lado, el dólar libre se negocia aproximadamente veinte pesos por debajo de los $1.025 registrados a fines de diciembre, lo que representa una pérdida real de más del 40% en relación con la inflación acumulada en el primer trimestre de 2024.

En cuanto a las opciones financieras, el dólar MEP y el contado con liquidación también experimentaron descensos en sus cotizaciones, alcanzando el primero un valor de $997,13 y el segundo, $1.071.

Por su parte, en el mercado bursátil argentino, las acciones se negociaron de manera mixta, con aumentos de hasta un 10,7% y descensos de hasta un 5,2%. Los sectores energéticos destacaron entre los mayores incrementos, impulsados por el aumento en las tarifas de gas. El S&P Merval finalizó marzo con un incremento del 19,6%, acumulando un crecimiento del 30,4% en lo que va del año.

En Wall Street, las acciones argentinas también experimentaron aumentos significativos, lideradas por empresas energéticas y bancos. Además, los bonos en dólares mostraron un aumento del 49% en los primeros tres meses del año, con incrementos notables en marzo.

En resumen, tanto las acciones como los bonos en dólares se perfilan como opciones atractivas para la inversión, con rendimientos positivos ajustados por la inflación, según anticipan las consultoras privadas.