El entrenador Guillermo Clement fue condenado hoy a 33 años de prisión por nueve casos de abuso sexual sobre mujeres menores de edad que concurrían a su gimnasio, ubicado en la esquina de Francia y 25 de Mayo de Venado Tuerto. El tribunal integrado por los jueces Lorena Garini, Aldo Baravalle y Benjamín Revori acreditó cada uno de los planteos de la fiscal Florencia Schiappa Pietra y la querellante Ana Regidor, quienes expresaron su conformidad con el fallo, a pesar que habían solicitado una pena de 35 años.

El tribunal consideró a Clement penalmente responsable de los delitos de abuso sexual gravemente ultrajante por las circunstancias de su realización de siete víctimas menores de edad en concurso real entre sí, autor de abuso sexual con acceso carnal de tres víctimas menores de edad en concurso real entre sí y en cantidad de veces indeterminadas y reiteradas en concurso real, con corrupción de menores en dos víctimas y abuso sexual simple de dos menores de edad. En todos los casos se consideró a los hechos agravados por la condición de Clement de encargado de la educación de las víctimas.

Además los jueces rechazaron la prescripción de uno de los hechos (lo había planteado la defensa oficial), de manera que fue incluido en la pena. El entrenador seguirá en prisión preventiva a disposición del sistema penal provincial.

“Es un número de condena que estaba dentro de las posibilidades previstas, se mantuvieron todas las calificaciones que la fiscalía propuso y por las cuales peticionó”, resaltó la fiscal Florencia Schiappa Pietra, aclarando que solamente se bajó la calificación por uno solo de los hechos, que había sido planteado como abuso gravemente ultrajante y se bajó a abuso sexual simple agravado. “Eran nueve víctimas y todas fueron consideradas porque se rechazó la prescripción en uno de los casos ocurrido en 2008, marcando un antecedente interesante”, valoró.

La fiscal a cargo de la investigación sostuvo que “fue un resultado bueno, estoy convencida de que los elementos presentados en el juicio fueron contundentes, vinimos con mucha evidencia y que sean nueve víctimas relatando un mismo modus operandi acerca de una persona refuerza el relato. Además reforzamos la palabra de la víctima con pruebas objetivas”.

La abogada Ana Regidor y la fiscal Florencia Schiappa Pietra, conformes con el fallo.

Por su parte, la abogada querellante Ana Regidor coincidió en que fue “un resultado satisfactorio, fuera de los cánones de lo que estamos acostumbrados en esta circunscripción, específicamente por la gravedad del caso”, considerando que la sentencia “es ejemplar”.

Regidor representó a una de las víctimas, pero “todo el tiempo acompañé los postulados de la fiscalía respecto de las calificaciones, porque era lo adecuado para probar la materialidad del hecho y la mensura de la pena”, explicando que la figura del concurso real fue un planteo fundamental para poder elevar los máximos de las penas en cada uno de los delitos acreditados.

El tribunal que dictó la condena.

Los hechos

La Justicia determinó que Guillermo Clement abusó de niñas y adolescentes entre 10 y 16 años (dependiendo el caso) entre 2012 y 2021, que eran sometidas a “masajes” que realizaba como parte del entrenamiento en su gimnasio. En realidad, el condenado manoseaba a las denunciantes en pechos y glúteos, además en tres casos “les introducía los dedos en la vagina” argumentando que era parte de su tarea profesional, mientras que una de las denunciantes expuso que hubo penetración en más de una oportunidad. “Clement no hacía masajes, sino que abusaba sistemáticamente de las chicas”, aseguró Schiappa Pietra durante el juicio.

Ocho de los hechos ocurrieron en el período mencionado, y luego apareció una novena víctima denunciando que había vivido una situación similar en 2008, caso que la defensa consideró prescripto por haberse denunciado fuera de término, pero el tribunal desestimó el planteo y fue incorporado en la condena a Clement.