El gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, ha optado por permanecer en la provincia frente a la preocupante ola de violencia que afecta a Rosario, en lugar de asistir a la reunión convocada por el gobierno nacional en Buenos Aires. La situación en la ciudad santafesina ha sido marcada por recientes episodios de violencia, incluyendo el asesinato de dos taxistas y el ataque a un colectivero en días recientes.

La ausencia de Pullaro en el encuentro nacional ha generado interrogantes sobre la efectividad de la respuesta política ante la creciente inseguridad en la región. En su lugar, la vicegobernadora Gisela Scaglia representará a la provincia en la reunión, donde se discutirán temas cruciales para el futuro del país, como la sanción de la "ley ómnibus" y la asignación de fondos para enfrentar la crisis financiera en las provincias.

Se espera que en el encuentro estén presentes representantes de todas las jurisdicciones del país, discutiendo tanto las necesidades de las provincias como las propuestas del gobierno nacional. Sin embargo, la ausencia del Presidente Javier Milei en la reunión agrega incertidumbre sobre los posibles acuerdos que puedan alcanzarse.

La postura de Santa Fe en la reunión se centrará en la necesidad de un mayor federalismo y una distribución equitativa de los recursos, así como en la urgencia de abordar problemas fundamentales como la infraestructura y la educación.