Ester Cunio, residente de 90 años del kibutz israelí Nir Oz, estuvo a punto de ser secuestrada por miembros de Hamás junto a ocho miembros de su familia. Sin embargo, un intercambio inesperado cambió el curso de los acontecimientos. Cuando los terroristas irrumpieron en su casa, amenazando con llevársela a Gaza, Cunio mencionó casualmente el nombre de Lionel Messi, desatando una reacción sorprendente por parte de uno de los secuestradores.

El terrorista, inicialmente agresivo, cambió de actitud al escuchar el nombre del famoso futbolista argentino. La mención de Messi llevó a una conversación distendida, durante la cual el secuestrador incluso posó para una foto con Cunio. Este incidente, relatado en un documental que recoge testimonios de supervivientes del ataque de Hamás del 7 de octubre, destaca la singularidad de la situación y la valentía de la abuela.

Aunque la intervención de Messi salvó la vida de Cunio, lamentablemente, sus nietos no corrieron la misma suerte. La abuela espera ahora que el futbolista pueda interceder por ellos, quienes permanecen atrapados en una situación peligrosa en Gaza.