Las tensiones en la Franja de Gaza persistieron durante el fin de semana, con enfrentamientos entre las tropas israelíes y los combatientes palestinos en varios puntos del territorio. Mientras tanto, los mediadores intensificaron las conversaciones en busca de un cese al fuego que permita liberar a los rehenes retenidos por Hamás y otorgar un respiro durante el Ramadán a la asediada región.

Sin embargo, las perspectivas de alcanzar una tregua seguían siendo inciertas, con Israel manifestando su intención de continuar sus operaciones para desmantelar a Hamás, mientras que este último mantenía su postura de buscar una solución permanente al conflicto de larga data.

Los residentes reportaron intensos bombardeos por parte de las fuerzas israelíes en diversas áreas de Gaza, acompañados por incursiones terrestres en ciudades como Beit Lahiya y enfrentamientos en Zeitoun. Los ataques dejaron un saldo de al menos 86 palestinos muertos desde el sábado, según informes médicos, mientras que el ejército israelí reportó la pérdida de dos soldados en combate.

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, se reunió con su gabinete de guerra para evaluar la situación tras las conversaciones con mediadores internacionales en París. Aunque se mencionó un posible entendimiento sobre la liberación de rehenes, las negociaciones aún estaban en curso, con la participación de Estados Unidos, Egipto, Qatar e Israel.

Mientras tanto, Hamás expresó su escepticismo ante las declaraciones de Netanyahu, acusándolo de no estar comprometido con un acuerdo. Se espera que las conversaciones continúen en Doha en los próximos días, con la esperanza de lograr un acuerdo que ponga fin al derramamiento de sangre y establezca condiciones más estables en la región.