Se espera que el Parlamento alemán apruebe una ley que permita a los ciudadanos cultivar hasta tres plantas de cannabis para consumo privado y poseer hasta 25 gramos de la droga. Además, se contempla la posibilidad de producir cannabis a mayor escala para clubes de cannabis, con la condición de que estos clubes no tengan más de 500 miembros, todos ellos mayores de edad, y que solo los miembros del club puedan consumir su producción.

El ministro de Sanidad, Karl Lauterbach, ha expresado que el objetivo principal de esta medida es reducir el tráfico ilegal y la delincuencia relacionada con las drogas. Sin embargo, la propuesta no está exenta de críticas por parte de la oposición. Algunos legisladores conservadores consideran que la legalización del cannabis podría ser complicada de aplicar y podría conducir a un aumento del consumo.

Además, expertos en la materia también han cuestionado la efectividad de esta medida para eliminar por completo el mercado negro de cannabis. Aunque se espera que la legalización del cannabis en Alemania tenga un impacto significativo en la política de drogas del país, todavía hay incertidumbre sobre cómo se implementará y qué consecuencias tendrá a largo plazo.