En una reciente evaluación del mercado de futuros, los inversores están expresando una creciente desconfianza en la capacidad del gobierno para mantener el ritmo de los microajustes de la moneda. Esto se traduce en la previsión de una depreciación más acelerada del peso argentino en los próximos meses.

Actualmente, el dólar mayorista cotiza a 825,70 pesos, según el Banco Central, siendo la referencia para las transacciones comerciales internacionales. Sin embargo, los contratos a futuro en el mercado agrícola Matba Rofex sitúan la cotización del dólar para abril en 1.024 pesos, lo que representa un aumento de más del 25 por ciento en poco más de dos meses.

Esta perspectiva de una acelerada devaluación ha llevado a algunos actores económicos a asegurarse un precio del dólar "A 3500" a más de 1.000 pesos en abril, lo que indica una devaluación de al menos el 30 por ciento. Esto plantea la posibilidad de que las microdevaluaciones diarias implementadas por el Banco Central puedan volverse incontrolables antes de que termine el primer trimestre del año.

Una de las razones detrás de este aumento en los contratos de futuros es la incertidumbre en torno al tiempo que tomará al gobierno de Javier Milei restablecer el equilibrio fiscal, un pilar fundamental de su proyecto económico. A pesar de la reciente exclusión del paquete fiscal y la posible aprobación de la Ley Ómnibus en el Congreso, persisten preocupaciones sobre la viabilidad política del plan de Milei y su capacidad para alcanzar el tan ansiado déficit cero, tanto ante el FMI como ante los acreedores privados.

Cada movimiento de Milei parece enfrentar resistencia política, incluso por parte de los gobernadores del PRO, aliados del gobierno, lo que genera incertidumbre en un mercado que apoya la austeridad fiscal pero alberga dudas sobre la sostenibilidad social del plan económico. La protección del tipo de cambio vuelve a tomar impulso en este contexto de incertidumbre.