La causa por el crimen de Tomás Tello el pasado 1 de enero de 2024 en Santa Teresita ha tenido nuevos desarrollos significativos. Aproximadamente un mes después de este trágico incidente, el fiscal a cargo, Pablo Gamaleri, ha solicitado prisión preventiva para un total de 14 de los 16 imputados en el caso.

Según el fiscal, existen pruebas sólidas y testimonios relevantes que permiten una reconstrucción detallada de los eventos que llevaron a la muerte de Tomás Tello, así como el papel que desempeñó cada uno de los detenidos en este crimen.

Los cuatro acusados considerados como "coautores" del delito de homicidio agravado por alevosía y el concurso premeditado de dos o más personas son Damián Kopelian, Federico Gonzalo Brandán (23), Roberto Nicolás de Jesús Ochoa (27) y Carlos Amestoy (29), todos ellos sujetos a la solicitud de prisión preventiva por parte del fiscal.

Además, se ha pedido la misma medida procesal para otros 10 individuos, señalados como "partícipes necesarios" del asesinato. Estos incluyen a Avedis Kopelian (57), padre de "El Kope", Diego Roberto Cejas (30), Carlos Nahuel Flecha (28), Octavio Brian Cejas (23), Julián Agustín Cejas (24), Lucas Carrillo (18), Alexis González (18), Dylan Damián Morel (18), Dylan Agustín Chávez (18) e Iván Ezequiel Canaveri (25).

En cuanto a los dos detenidos a los que el fiscal no solicitó la medida procesal, se ha solicitado la inmediata excarcelación de Aram Kopelián (27), hermano del principal acusado, y Darío Espinosa (33).

Es relevante destacar que el documento de 280 páginas presentado por el fiscal sostiene que la "imputación se ha de sostener, y que el presente no ha de implicar sobreseimiento alguno de los nombrados".

Dado que este caso involucra una posible condena de prisión perpetua, Gamaleri argumenta que existen varios elementos que justifican la necesidad de prisión preventiva para todos los mencionados. Estos elementos incluyen "las características del hecho atribuido", "los vínculos entre los imputados, sus condiciones personales y las circunstancias particulares de la investigación" y "la fuga emprendida por la totalidad de los acusados".

La reconstrucción del crimen detalla cómo la patota atacó al joven de 18 años en Santa Teresita en la madrugada del 1 de enero a las 7:10. El primer ataque ocurrió en Costanera y calle 38, llevado a cabo por Damián, Brandán, Ochoa y Amestoy. La golpiza se originó debido a una pelea que había tenido lugar horas antes de Navidad.

Según el fiscal, Tomás fue confrontado por todos los participantes, quienes lo amenazaban con pelear. Finalmente, en la entrada de una casa ubicada en calle 44 al 100, el joven fue acorralado y brutalmente atacado por la patota.

El ataque incluyó golpes de puntapiés, puños, piedras y botellazos en la cabeza y el cuerpo de Tomás, mientras que se impidió que sus amigos pudieran socorrerlo. Trágicamente, Tomás Tello sufrió una herida fatal corto punzante en el esternón con un arma blanca, ejecutada por uno de los imputados, Kopelian.

Este caso continúa generando conmoción en la comunidad y se espera que las próximas etapas del proceso judicial aclaren aún más los detalles de este trágico suceso.