El gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, ha tomado medidas adicionales para fortalecer la seguridad en las cárceles de la provincia, luego de recibir amenazas dirigidas hacia él y su familia. Pullaro reveló que, como respuesta a la imputación de un lugarteniente de un importante narcotraficante local, decidió trasladar a su familia fuera de la ciudad de Rosario.

En una declaración enfática, Pullaro criticó la percepción del gobierno kirchnerista anterior, sosteniendo que "creía que los presos son víctimas y tienen que salir de la cárcel". El mandatario provincial destacó las acciones tomadas desde el primer día de su gobierno para aislar a los presos vinculados a organizaciones criminales.

El gobernador expresó su preocupación por la falta de una política de persecución efectiva a las organizaciones criminales complejas durante la gestión anterior, lo que, según él, permitió un ingreso descontrolado de drogas en el país. "No hubo política de persecución a las organizaciones criminales complejas en el país, por eso el ingreso de droga se dio como se quería. Nadie la perseguía", lamentó Pullaro.

En cuanto a las amenazas recibidas, el gobernador afirmó que estas fueron especialmente intensas debido a la imputación de un lugarteniente vinculado a un importante narcotraficante local. Ante la gravedad de la situación, Pullaro decidió mover a su familia y reforzar las medidas de seguridad en las cárceles de Santa Fe para garantizar la tranquilidad de los ciudadanos y funcionarios públicos.