Editoriales Por: Oscar A Canavese02 de enero de 2024

Reflexión sobre las inversiones al inicio del 2024

Al dar inicio al nuevo año, los ahorristas se encuentran en un momento crucial para evaluar el desempeño de sus inversiones realizadas en el 2023. Un año caracterizado por cambios significativos en el escenario económico argentino, marcado por eventos trascendentales como la devaluación del dólar oficial y el destacado crecimiento del Bitcoin.

Entre las diversas alternativas de inversión, el Bitcoin emergió como el claro ganador del 2023, superando con creces a opciones tradicionales como el dólar y los plazos fijos. Aquellos que apostaron $100.000 al inicio del año pasado vieron cómo su inversión se multiplicaba, alcanzando la sorprendente cifra de $715.550, representando una ganancia del 600%.

Es interesante destacar que, en contraste, el dólar oficial experimentó una devaluación durante diciembre, elevando su cotización a $830 en el mercado minorista. Las opciones más convencionales, como el dólar blue, el dólar MEP y los plazos fijos, mostraron rendimientos nominales más acotados, resultando en términos reales negativos debido a la inflación acumulada.

El mercado de acciones no se quedó atrás, con el índice Merval posicionándose como la segunda inversión más rentable del año. Aquellos que invirtieron $100.000 a principios del 2023 vieron cómo su capital ascendía a $445.850 al cierre del año pasado.

El director de AMF Economía, Andrés Méndez, destaca la exclusividad de la valorización del Bitcoin, superando en un 60% al rendimiento de la segunda opción más ganadora, el Merval. En un período más extenso, los últimos dos años, el Merval y el dólar oficial se consolidaron como las inversiones más rendidoras, acumulando ganancias del 1.000%.

En el actual escenario inflacionario, los analistas sugieren que las inversiones atadas a los precios de la economía podrían ser las más rentables a corto plazo. Se destaca la posibilidad de un resurgimiento de los plazos fijos UVA, generando un estimado del 30% mensual durante aproximadamente 60 días. A pesar de la obligación de inmovilizar los fondos por 6 meses, los inversores confían en la capacidad de estos instrumentos para aumentar significativamente el poder de compra.

En conclusión, el comienzo del 2024 ofrece a los ahorristas la oportunidad de reflexionar sobre el rendimiento de sus inversiones en el pasado reciente y de considerar cuidadosamente las opciones disponibles en un contexto económico dinámico y desafiante.

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