Quiero entender lo desmesurado de los comentarios sobre la estatua de Mirtha Legrand. Hoy retirada a su pedido del predio que lleva su nombre.

Es una estatua realizada con respeto, afecto y con el único fin de HOMENAJEARLA, entendiendo que una obra de arte es “simbólica”, o sea, que representa algo, no es idéntico o igual. Así lo entendí y lo celebré el domingo sacándome una foto.

Un artista humilde que asumió y aceptó el desafío del hierro, alambre y chapa para construirla, nada fácil… 

Me desilusiona que Mirtha en persona haya llamado al intendente pidiendo que se retirara. 

Repito, no es irrespetuosa, fue un sencillo acto de afecto. Irrespetuoso es para el artista que puso de sí lo mejor. Es una obra de arte, cada uno ve lo que quiere ver…

Los medios de BsAs levantaron la noticia de un modo despectivo del primer momento. Puede hacerse una crítica desde una mirada más amigable. ¿Será posible una sociedad menos “hater”? 

                           Regina Mete