Durante la reunión, encabezada por Jesús "Noni" Monzón, secretario general, y Juan Arigoni, representante sindical, se resaltó la importancia de acompañar a los compañeros de trabajo y de comprender que el objetivo es solucionar los problemas existentes, no generar nuevas complicaciones. Ambos líderes sindicales expresaron la necesidad de establecer un diálogo constructivo con el intendente de Rufino para poder abordar las demandas de los trabajadores y buscar una resolución satisfactoria para ambas partes.

Uno de los temas centrales que se discutió fue el descuento salarial a aquellos empleados que llevan adelante medidas de fuerza. Los trabajadores argumentaron, respaldados por Monzón y Arigoni, que no se les debería descontar el salario mientras están en plena protesta, ya que considerando que es su derecho llevar a cabo acciones para reclamar por sus derechos laborales. Asimismo, se evidenció la persistente solicitud de mejoras en las asignaciones familiares, un tema que ha sido motivo de reclamo durante varios años.

En cuanto al abordaje de las diferencias, tanto Monzón como Arigoni hicieron un llamado a la calma ya evitar agitaciones que pudieran exacerbar la situación. Los líderes sindicales manifiestan su voluntad de dialogar con el intendente y buscar soluciones efectivas para resolver el conflicto. Se resaltó la importancia de enfocarse en el diálogo y de no generar problemas adicionales dentro de la comunidad.

Sin embargo, también se resaltará que, en caso de no alcanzar acuerdos satisfactorios, los trabajadores no descartan llevar a cabo medidas de fuerza más contundentes. Tanto Monzón como Arigoni mencionan la posibilidad de una paralización de actividades en la provincia durante 72 horas, como una medida de presión para lograr avances en sus demandas.

El clima de tensión y necesidad que se vive entre los trabajadores quedó patente durante la transcripción de la reunión. Se reconoció que los empleados están atravesando dificultades y que buscan una solución a sus problemas de la mejor manera posible. Tanto Monzón como Arigoni hicieron hincapié en evitar la agresión y las declaraciones cruzadas, apostando en cambio por el consenso y el diálogo como vías para alcanzar una solución equitativa y satisfactoria para todas las partes involucradas.