Los trabajadores están cansados y han tenido que salir a las calles en un plan de lucha porque no quedaba otra alternativa. Esto es lamentable, ya que los trabajadores desean trabajar con mejores condiciones, incluyendo un aumento en las asignaciones familiares y una obra social que realmente responda a sus necesidades, en lugar de ser solo una caja recaudatoria.

Es importante destacar que la diferencia entre los valores de los municipios y ANSES es abismal, y esto ha llevado a una situación en la que los trabajadores sienten abandono por parte del Estado y de los dirigentes políticos.

Los trabajadores piden una solución justa y progresiva al problema, pero hasta ahora, solo han escuchado negativas en las reuniones y negociaciones. Además, se ha observado una diferencia provincial en los empleados municipales, con una brecha significativa entre la zona de Rafaela y el Departamento General López.

Este plan de lucha está diseñado para los más de 46,000 trabajadores en cuestión, pero se requiere una solución integral para todo el sector.

En resumen, los empleados municipales necesitan una respuesta inmediata y efectiva por parte del Estado y los dirigentes políticos. No pueden seguir siendo ignorados y deben recibir una solución justa y progresiva para sus problemas.