Tamara San Lorenzo, conocida como la "Gringa Jara", se entregó este lunes en la Fiscalía de Rafaela luego de haber permanecido seis meses prófuga de la Justicia por una causa que la investiga como integrante de una banda que cometió amenazas y homicidios en la ciudad del departamento Castellanos.
Sobre la mujer de 23 años pesaba un pedido de captura nacional que fue librado por la fiscal Gabriela Lema que investigó a la joven como la organizadora de una asociación ilícita, de carácter estable y permanente, que tuvo lugar en la localidad del oeste provincial.
Según trascendió, la funcionaria judicial también apuntó a San Lorenzo por haber presuntamente facilitado los medios (armas y vehículos) a personas que arribaron a Rafaela con el objetivo de cometer delitos, entre ellos homicidios, intentos de asesinato y amenazas.

Fuentes judiciales indicaron que la asociación ilícita por la cual la "Gringa Jara" era buscada estaba compuesta por al menos 11 personas (seis mujeres y cinco hombres) que tienen entre 18 y 54 años y las cuales fueron imputadas en los tribunales de Rafaela en marzo de este año.

Dicha imputación se dio en los tribunales de Rafaela en una audiencia que fue presidida por la jueza Cristina Fortunato y en donde la fiscal (junto con sus pares Nicolás Stegmayer y Fabiana Bertero) le atribuyó a los acusados haber integrado una asociación ilícita que tuvo como objeto la comisión de delitos entre el 1 de agosto de 2021 y el 27 de febrero de 2022.

En esa instancia, los fiscales supieron indicar que la banda estaba conformada además por otras 10 personas, de las cuales cuatro serían menores de edad.