“He decidido declarar una emergencia de salud pública de alcance internacional”, dijo Tedros Adhanom Ghebreyesus en una rueda de prensa, y afirmó que el riesgo en el mundo es relativamente moderado, salvo en Europa, donde es alto.

Luego, explicó que el comité de expertos no había logrado un consenso y aseguró que continuaban divididos en cuanto al nivel de alerta. No obstante, la decisión final quedó en sus manos. “Es un llamado a la acción, pero no es el primero”, indicó.

Hasta el momento, en la Argentina se confirmaron 13 casos hasta el 14 de julio, de los cuales 12 presentaron antecedentes de viaje previo al inicio de los síntomas. Según especificó el ministerio de Salud de la Nación, se se contagia mediante relaciones sexuales aunque, fuera de las zonas endémicas, puede haber excepciones.

Detectada por primera vez en humanos en 1970, la viruela sísmica es menos peligrosa y contagiosa que la viruela, erradicada en 1980. Primero se manifiesta como fiebre alta y luego continúa con una erupción cutánea. La mayoría de las veces es benigna y, se suele curar de manera espontánea después de dos o tres semanas.