Por ello, la iniciativa busca emplazar en Santa Fe un nuevo y moderno establecimiento penitenciario de máxima seguridad, equipado con tecnología de última generación y dotado de agentes con el entrenamiento, la remuneración y la integridad moral, que este tipo de penales requiere, en función de la alta peligrosidad de los internos que allí se albergan.

FUGA Y SOBREPOBLACIÓN CARCELARIA

Además, al historial de la cárcel de Piñero se le agrega, "la brutal fuga de junio del año pasado: Ataque con ametralladora, un muerto y ocho prófugos, filmada por los propios presos desde sus celdas", recordó el diputado.

Según informes del 2019 elaborado por la Dirección Nacional de Política Criminal en materia de Justicia y Legislación Penal, la unidad de Piñero contaba con 1.949 internos, con un porcentaje de sobrepoblación del 30% por ciento, en relación a la capacidad del establecimiento.

Por otra parte, contaba por entonces con una dotación de personal de 387 empleados, lo que representa un agente por cada cinco internos. "Esto duplica el promedio del sistema total, respecto a dos empleados penitenciarios por cada cinco reclusos".

Para Ghione, quien cuenta con un reconocido trabajo social y pastoral en los barrios más vulnerables, "la realidad del narcotráfico, los asesinatos y delitos relacionados con el crimen organizado no cesan de sorprender a los vecinos, que sin ser expertos en criminalística, ya advierten que la situación está completamente fuera de control".

El 80% de los internos no participó de talleres de Capacitación Laboral; y sólo el 50% lo hizo con algún Programa Educativo (siendo que este mismo porcentaje sólo tiene el primario completo como único nivel educativo). Otro dato alarmante es que entre los años 2017 y 2019 se duplicó la población penitenciaria y alrededor del 44% de los detenidos están por delitos graves, como homicidios dolosos, privación ilegítima de la libertad, violación e infracción a la ley de estupefacientes. El 65% es reincidente.